JUAN COTERO.
Desde hace varios siglos las ricas minas de Guanajuato en México han producido toneladas y toneladas de plata y oro. La famosa mina “La Valenciana” fue tan productiva que sus sucesivos propietarios de los siglos 16avo, 17avo y 18avo podían permitirse el lujo de reivindicar el título de ser los hombres más adinerados de la tierra; los monarcas Europeos, incluso el famoso Rey Sol, Louis XIV de Francia, parecían necesitados en comparación.
Más del 80% de la plata y del oro que circulaba en Europa provenía de los generosos filones Mexicanos.
Ya en el siglo 17avo las minas descendían a más de 300 metros de profundidad y eso sin la ayuda de ninguna maquinaria moderna! Todo se hacía con el sudor de los hombres, desde la excavación de los túneles a pico y pala, la extracción del mineral y su ascensión a la superficie. Un minero debía transportar de 50 a 60 kilos de roca y mineral, de 10 a 12 veces diarias a través de estrechos y empinados conductos ahumados debido a las lámparas de aceite que utilizaban como única fuente de luz.
A continuación el mineral era sucesivamente triturado hasta obtener un polvo muy fino que se trataba por decantación, luego con el mercurio y por fin al fuego. La sola mina de La Valenciana empleaba varios centeneras de peones, mal pagados y quienes en su mayoría tenían de 26 a 27 años de esperanza de vida. Una dura labor inhumana que sería inadmisible en nuestros días.
Una vez extraído el precioso metal era fundido en lingotes y almacenado en espera de ser transportado en grandes cantidades por el “Camino Real” que partía desde Guanajuato, atravesando numerosos montes y cerros para llegar a San Miguel de Allende y desde allá continuaba hasta México. Al final el metal era embarcado en el famoso puerto de Veracruz donde la mayor parte se enviaba a Europa y mas tarde en América.
Los “robos” eran constantes desde el momento de la extracción del mineral, a lo largo del proceso de afinación y durante el transporte; todo el mundo se pagaba sustrayendo parte de los preciosos metales, pero como la cantidad extraída era tan abundante, el monto de la rapiña organizada solo representaba, según cálculos modernos, que el 10 al 15% del tonelaje total, lo que era en definitivo casi oculto para los ricísimos dueños de las minas. Cada mina empleaba su propia policía y vigilantes, corruptos en su gran mayoría, quienes debían controlar el robo pero en realidad solo lo aumentaba, sin hablar de los miembros de la jerarquía e intendencia, quienes estaban bien organizados y sustraían su parte empleando ingeniosas maniobras y trampas de todo tipo.
Debido a constantes inspecciones, todos estos desfalcos estaban disimulados en los cerros a lo largo del “Camino Real”, en donde sus “dueños respectivos” podían tranquilamente, un día, recuperarlos y marcharse lo más lejos posible para poder en fin disfrutar de una nueva vida agradable con sus “ ahorros ”.
También hay que señalar que los convoyes eran frecuentemente atacados, robados, rápidamente divididos en pequeñas fracciones (la parte que correspondía a cada asaltante) y disimulados en el monte a lo largo de este fabuloso camino del oro, hoy en día totalmente desierto y reemplazado por vías modernas en el valle. Centenares de tesoros no recuperados por diferentes motivos aún existen en los cerros entre Guanajuato y San Miguel de Allende. Con un buen equipo de detección seguro que se puede lograr a localizar varios ricos hallazgos en estos cerros. La cabeza elíptica (que puede localizar un blanco hasta 1.30 metro de profundidad) será muy suficiente en este lugar ya que el cuadro de detección seria muy incomodo a manipular con las piedras y los arbustos.
Hoy en día la mina La Valenciana está todavía en funcionamiento pero administrada por una cooperativa muy honesta, cuyos miembros nos recibieron con mucha amabilidad y atención. Su filón principal se encuentra a 650 metros de profundidad donde impera una temperatura de 55° Celsius. En esta “caldera” se trabaja solamente por un 1 hora y se reposa 2 horas antes volver al filón. La vena principal que se explota produce 57 gramos de oro por tonelada de mineral y más de 30% de plata! Para hacer una comparación, la mina de oro de Salsigne en Francia solo produce 4 miserables gramos de oro por tonelada.
Si, México es realmente la tierra de los tesoros y aún por mucho más tiempo.
Empresa EEUU tratará de rescatar tesoro de 150 millones de dólares en costa Norte RD
MIAMI.- Una empresa estadounidense tratará de rescatar un tesoro valorado en 150 millones de dólares (más de 97,2 millones de euros) de las profundidades de un arrecife de la costa norte de República Dominicana, procedente de un galeón español del siglo XVII.
El tesoro incluye cientos de monedas de plata y oro y objetos de cerámica china, según la empresa Marine Explorations Inc., que financia la expedición submarina que zarpará esta semana desde Miami (Florida) rumbo al arrecife de la zona caribeña.
“Hemos esperado este momento durante mucho tiempo”, dijo a Efe Paul Enright, uno de los propietarios de la firma “caza tesoros”, quien destacó la importancia de contar con un “permiso exclusivo” del Gobierno de República Dominicana para efectuar la “búsqueda y recuperación” del tesoro millonario.
Los “objetos ornamentales, monedas, cadenas de oro y cerámica china perteneciente a la dinastía Ming que esperamos recuperar”, comentó Enright, forman parte del tesoro del galeón español Nuestra Señora de la Concepción, que naufragó a causa de un huracán en 1641, tras hacer escala en La Habana (Cuba) rumbo a España.
Lidera la expedición precisamente Burt Webber Jr., el aventurero y famoso “cazatesoros” estadounidense que, tras años de investigación en archivos, encontró finalmente en 1978, en la costa norte de República Dominicana, los restos del codiciado galeón español.
Entre las piezas arqueológicas extraídas entonces figuran lingotes de plata y oro, sedas e incluso porcelana china, un rico tesoro valorado en 14 millones de dólares (más de 9 millones de euros) que, según Webber, forma parte de un pecio hallado unos 120 kilómetros al norte de la costa dominicana y que no está ni mucho menos agotado.
La concesión otorgada por el Gobierno de República Dominicana a la empresa de exploración submarina, con sede en Denver (Colorado), permitirá explorar en el arrecife llamado banco de Plata, con el único compromiso de entregar al Estado dominicano la mitad de las piezas que puedan ser recuperadas.
“Es una gran aventura en la que vamos a utilizar avances tecnológicos” para localizar el tesoro del galeón español naufragado, destacó Webber, de 65 años y socio de la empresa “cazatesoros”.
Con un costo superior a los dos millones de dólares (unos 1,3 millones de euros), la misión submarina del barco Ocean Lady, capitaneada por Webber, permanecerá cerca de cinco meses en aguas dominicanas, unos 100 kilómetros al norte de Puerto Plata, a la búsqueda del rico resto arqueológico submarino.
La historia de este naufragio, según Webber, parece arrancada de la novela de Stevenson “La isla del tesoro”, con temibles piratas y cuantiosas riquezas por medio.
Explicó que los 180 supervivientes del naufragio del galeón español, de una tripulación de 540, fueron interceptados por corsarios ingleses a los que no tuvieron más remedio que revelar el lugar dónde habían escondido gran parte del tesoro: en lo alto de un arrecife en la costa norte dominicana.
Irónicamente, prosiguió, los piratas, que se apropiaron después del tesoro, naufragaron también cerca del banco de Plata, unos 22 kilómetros al sur del lugar donde se hallaron los restos arqueológicos del galeón Nuestra Señora de la Concepción.
Por lo que el pecio, aseguró, debe encontrarse en esa zona todavía.
“El objetivo no es ya el galeón Concepción, sino el tesoro que naufragó con los piratas y debe hallarse en un arrecife del sur del banco de Plata, no en el norte”, acotó.
Tras mostrar su entusiasmo por este “otro naufragio, objetivo primario” de la misión, señaló que el Ocean Lady explorará también la zona en busca de pecios de otros barcos que, cree permanecen en el fondo del mar.
“Con mucha paciencia y trabajo serio tenemos confianza en que vamos a hallar el tesoro”, apostilló Webber, propietario de la empresa Hispaniola Ventures, asociada a Marine Explorations Inc en este proyecto de búsqueda y recuperación del tesoro.
Preguntado por la batalla legal sobre el tesoro extraído por el buque Odyssey y que España reclama, Webber criticó la “política de intimidación” que acostumbra a emplear el Gobierno español contra “cualquiera que encuentra restos arqueológicos españoles”.
“Honradamente -precisó-, existen muchos, muchos naufragios ricos en la costa española y el Gobierno español no tiene ninguna misión de rescate” en ninguna zona.
Por ejemplo, agregó, frente a la costa de Cádiz “se halla el tesoro increíble de un buque naufragado en 1656″, y “hay muchos, muchos más” en aguas territoriales españolas sin que España se preocupe por localizarlos, afirmó.
En México, un increíble camino en los cerros en donde uno puede encontrar la fortuna !